Amealco de Bonfil


#mochileandoqueretaro

Este fin de semana nos aventuramos a conocer el recién nombrado pueblo mágico de Querétaro Amealco de Bonfil… Más allá de querer conocer el bello pueblo de Amealco queríamos conocer el origen de la grandiosa muñeca otomí 


Ubicado al sur de Querétaro fue declarado como pueblo mágico el 18 de octubre del año en curso. Amealco es uno de los municipios más privilegiados de Querétaro. Hoy por hoy, considerado la Capital de la "Muñeca Otomí​", una artesanía, legado de nuestros ancestros que resguarda la tradición, cultura y memoria de nuestra niñez. Para las niñas otomíes, la muñeca artesanal es el juguete favorito y como artesanía, es uno de los símbolos más representativos de la tradición mexicana.

Después de una hora de viaje por una carretera demasiado neblinosa y llena de cerros, llegamos a nuestro destino. A unos cuantos kilómetros del centro nos acercamos a una familia para preguntar qué  podíamos visitar y conocer a esa hora, ellos nos aconsejaron ir al mercado y después ir al centro y esperar a que todos los comercios estuvieran abiertos.

Al entrar al mercado nos dimos cuenta que en la mayoría de puestos venden pancita de res confitada, fue así como supimos que es comida típica del lugar, no podíamos irnos del lugar sin probar un taco…  Debo confesar que lo mejor de este taco fue el llamado libro (parte de la pancita de la res) algo también que debo de resaltar es que el comer el taco rodeado de más puestos que venden los mismo es increíble ya que al principio es difícil decidir en donde comer, dado que todos se antojan. Al salir del mercado un señor nos ofreció probar un queso (por supuesto casero) el mejor queso casero que eh probado que hasta quise llevarme varios a casa pero era complicado por el tiempo que iba a estar yo en ese lugar. Agrego que aún sigo con ganas de regresar por un queso.
Ya que desde muy temprano habíamos salido a esta aventura el cuerpo nos reclamaba comida y gracias a las recomendaciones de los locales dimos con el restaurante LAS PALMAS, al entrar se nos hizo exótica la decoración con demasiadas palmas. Pasado el tiempo de haber ordenado nos llevaron la comida muy rica por cierto.

Al salir y caminar por el centro disfrutamos de la tranquilidad que existe en ese lugar, minutos después de estar merodeando, prendieron una fuente danzante, que junto con las letras y el altar de muertos nos mostraban una increíble vista del lugar de la cual no podía pasar desapercibida ante nuestra pupila .


Minutos después entramos al museo de la muñeca otomí, ahí aprendimos que existen diversos modelos de esta muñeca, recién nombrada patrimonio cultural de la humanidad. En el mismo museo existe un fósil de colmillos de mamut y al leer nos dimos cuenta que esa especie habito en ese lugar, algo increíble para nosotros.



Fuera del museo existe un lugar en donde apreciamos como es que fabrican esta preciosa muñeca… Y cabe resaltar que es toda una obra de arte crear esta muñeca, también apreciamos una exposición de alebrijes (artesanía originaria de México).
Al salir preguntamos en el módulo de turistas en qué lugar podíamos probar un curado de pulque (ya que se dice que no puedes ir a Amealco y no probar un buen curado de pulque) al llegar al lugar descubrimos una pulquería antigua pero con un ambiente pueblerino que amenizaba la estancia, optamos por probar uno de mazapán, ya que es uno que no habíamos escuchado antes, y estuvo muy rico. Minutos después de estar en el lugar entro una familia, lo cual se nos hizo un poco inusual ya que con ellos iba un adolecente y un infante por un momento pensamos que tal vez les dirían algo pero no fue el caso. Cabe resaltar que había pocas personas en el lugar dado que era temprano.


La experiencia en Amealco es increíble, descubrir un pueblo que aún conserva ese toque cálido es algo increíble y junto con la amabilidad de las personas hace que desees regresar y descubrir una nueva experiencia. AMEALCO DE BONFIL UN LUGAR QUE DEBES VIVIR.




Autor: Ma. Guadalupe Buenrostro Rangel 












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